Ahi va:
7 de enero.
Nos despertamos tipo 8.30, para hacer las valijas y desayunar temprano. Terminamos, pagamos y 10:00 ya estábamos saliendo con el auto del hotel, puntualidad 100%.
De ahí salimos para Montevideo, exclusivamente para comer las empanadas sagradas del mercado del puerto.
Entramos por el centro esta vez y dejamos el auto a unas cuadras de la Plaza de la Independencia (como la plaza de mayo argentina) de ahí caminamos por la Avenida principal conociendo, y caminamos para el puerto, que según Papa eran 3 o 4 cuadras pero según yo; Daniel-San, eran como 10 cuadras. Efectivamente eran más de 10 cuadras y llegamos muertos, pero nos sentamos en las Empanadas de Carolina, y comimos dos cada una, con su refresco correspondiente. Por último Papa y yo pedimos una de Pastelera y Chocolate que estaba genial. De ahí nos tomamos un taxi hasta la plaza porque realmente era mucho, y emprendimos el viaje hasta Colonia.
Llegamos a Colonia después de 170km, y hablamos por teléfono con Don
Américo de Rosa para averiguar un buen hotel, pero igual pasamos por una casa de Turismo y pedimos por Hoteles Spa, porque resulta que ahora no toleramos sucuchos. Visitamos 2 y llegamos a uno más lejos por la Rambla que se llamaba Colony Hotel, que resulto ser 5 estrellas... muy bonito todo. Tenía 2 piletas, spa, masajes, y hasta bicicletas para dar un paseo. Aca unas fotos del hotel:
Frente del hotel
Esperamos un rato mientras nos armaban el cuarto, el cual era una cama matrimonial (donde entramos los 4 tranquilos) y dos camitas separadas en sommiers muy cómodos. Lamentablemente había una sola tv (LCD) donde dormían las chicas, así que pasamos mucho tiempo ahí.
Como ya eran como las 8 de la noche, nos bañamos todos, nos pusimos las batas muy lindas y emprendimos nuestro viaje al centro de Colonia. Conocimos la ciudad Vieja, muy linda por cierto, y paramos en un carrito de la calle porque no teníamos mucho dinero. Ahí comimos todos menos Papa, y seguimos recorriendo. Como estábamos cansandos, ya partimos al Hotel y dormimos muy cómodamente. Dia Fin.
Daniel-San es el más capo.
Baldosa en la vereda de Colonial
8 de enero. Nos levantamos con lluvia, bajamos a desayunar tipo 9–increíble, tienen de todo, y hasta jugo de naranja exprimido!- y yo me quedé leyendo el diario. Cuando lo terminé subí a la habitación, y estaba Papa durmiendo, y Pau y Pablo mirando Karate Kid 2 (Daniel San mirando a Daniel San). Cuando terminó nos quedamos los 3 dormidos… hasta las 13.30 horas. Nos levantamos y fuimos al centro, donde al lado de una plaza encontramos un carrito más lindo, y pedimos Nuggets de pollo que estaban muy ricos! Recorrimos la ciudad vieja, entramos a los locales de artesanías y sacamos un montón de fotos. Después volvimos al hotel, y nos fuimos a la pile de afuera, que es climatizada y bastante bajita. Jugamos con Pablo al vóley, y nos tiramos Papa, Pablo y yo a tomar sol en unas reposeras, Pau estaba leyendo a la sombra y se cansó así que subió. Después de un rato nos cansamos todos, y con Pau pedimos unas bicis –Papa también, pero cuando se enteró que íbamos a andar por la costanera, se arrepintió y volvió- y nos fuimos a comprar churros a la Plaza de Toros, que queda a 10 cuadras del Hotel. Compramos una docena de churros rellenos, comimos uno cada una en unas mesitas al lado del rio, nos encontramos una moneda de 2 pesos y nos volvimos; Pau iba adelante mío. En un momento se me pinchó la rueda de atrás, y Paula -15 minutos después- volvió a buscarme y se fue al Hotel a comprar algo para tomar. Así que comimos los churros con H2O Citrus en un banquito al lado del rio. Yo me fui a la clase de Tai Chi, pero como era la única se suspendió y me fui a leer el diario, mientras todos estaban arriba mirando Alien (en verdad era El día de la independencia) Nos bañamos Pau y yo, y fuimos todos al 2 x 1 happy hour en la terraza, con un pianista, a ver la puesta de sol, y sacamos mas fotos. Fuimos al mismo carrito que al mediodía, a comer mas Nuggets, y volvimos a recorrer la ciudad vieja, y a tomar una cerveza Pilsen en un bar con música en vivo, una nena de 3 años que bailaba y un bebe cabezón que le daba gracia a Pablo. Volvimos al hotel, y nos fuimos a dormir.
9 de enero.
Nos levantamos a las 9.30, ya Papa estaba levantado y bañado, metimos todo adentro de la valija y bajamos a desayunar en la terraza. Despues hicimos el check out, pagamos con la tarjeta de Mama y metimos las valijas en el auto. Pasamos por el Centro a comprar alfajores, y salimos a la Ruta, camino a Fray Bentos. El camino fue por Carmelo, Dolores, Mercedes, Fray Bentos y cruzamos para Argentina –el trámite tardó 3 minutos- donde llamamos a Mama y tuvimos todos señal de nuevo. En Argentina dejamos de cumplir todas las señales de tránsito –bah, ya hoy no las seguimos porque Papa no aguanta mas ir a 90 km- y paramos en Mc de Zarate.
Y cerramos el viaje con el futuro auto de Pablito...
